Este folleto de información a pacientes está dirigido a mujeres embarazadas (así como a sus parejas y familiares), cuyos bebés por nacer presentan una condición conocida como Restricción del Crecimiento Fetal/Intrauterino (RCF/RCIU).

¿A quién está dirigida esta información?

Este folleto de información a pacientes está dirigido a mujeres embarazadas (así como a sus parejas y familiares), cuyos bebés por nacer presentan una condición conocida como Restricción del Crecimiento Fetal/Intrauterino (RCF/RCIU). Este folleto está enfocado específicamente a la evaluación Doppler que se realiza en estos casos.

¿Qué es la restricción del crecimiento?

Si su bebé presenta restricción del crecimiento, significa que no está creciendo a un ritmo normal dentro del útero o, menos frecuentemente, que no está creciendo en absoluto y es, por lo tanto, más pequeño de lo que debería ser.  

En cada ecografía, se toman medidas del tamaño de la cabeza, el abdomen y el muslo del bebé que permiten calcular su peso. Para saber si el peso estimado del feto es normal para la edad gestacional (semanas de embarazo), el mismo se expresará en percentiles.  Si el peso de su bebé corresponde a un percentil inferior al 10, se dirá que su bebé es pequeño para la edad gestacional (PEG). Aunque un 60% de estos bebés “pequeños para la edad gestacional” son tan solo fisiológicamente pequeños, lo que significa que no tienen ningún problema o enfermedad, el otro 40% son bebés con restricción del crecimiento fetal patológico (RCF) y estos si presentan un problema. Aquellos bebés que han presentado un peso fetal normal pero cuyo crecimiento posteriormente se enlentece considerablemente a medida que el embarazo avanza, también son considerados como fetos con restricción de crecimiento.

¿Por qué se produce la Restricción de Crecimiento?

Existen muchas causas posibles para la restricción de crecimiento. Además de la presencia de anomalías genéticas en el bebé, muchas condiciones médicas propias de la mujer también contribuyen a la RCF. Por ejemplo, edad materna mayor a 40 años, tabaquismo, abuso de sustancias (alcohol, drogas), desnutrición severa, anemia, diabetes, hipertensión crónica, preeclampsia, sangrado importante durante el embarazo, entre otras. Una mujer que ya ha tenido previamente un hijo con RCF, tiene un riesgo aumentado de que esto vuelva a ocurrir en un nuevo embarazo. 

¿Qué riesgos podría tener esto para mi bebé?

La RCF pone al bebé en riesgo de presentar una serie de problemas de salud durante el embarazo, al momento del parto, después del nacimiento e incluso a largo plazo. Por ejemplo, la probabilidad de que el bebé no se desarrolle adecuadamente es alto y además existe la posibilidad de que pudiera morir dentro del útero. 

Estos bebés son también más susceptibles a presentar pérdida del bienestar o asfixia durante el trabajo de parto, tienen menor resistencia a las infecciones y, una tendencia a desarrollar diabetes e hipertensión arterial en la vida adulta. Es recomendable que los bebés con RCF tengan un monitoreo estricto, tanto durante el embarazo (con ecografía Doppler) como en el momento del parto (con monitoreo de la frecuencia cardíaca), para identificar y tratar precozmente cualquier posible complicación.

¿Qué es exactamente una ecografía Doppler?

Una ecografía Doppler mide el flujo en los vasos sanguíneos. Puede examinar el flujo sanguíneo y la irrigación dentro de los órganos del bebé como por ejemplo en el cerebro o el hígado y también dentro del cordón umbilical. En el manejo de un feto con restricción del crecimiento, es importante poder detectar de forma temprana cualquier deterioro en su estado circulatorio que nos indique que su bienestar está en peligro. La ecografía Doppler es un método que permite un monitoreo estricto no invasivo de los fetos con RCF y se utiliza como una herramienta para la toma de decisiones respecto a la finalización oportuna de los embarazos en riesgo. Utilizando este método se optimiza la sobrevida del bebé, ya que se finalizan sólo aquellos embarazos con un deterioro circulatorio severo, evitando la muerte fetal, al mismo tiempo que se prolonga al máximo posible el embarazo para disminuir la prematuridad y sus consecuencias indeseadas.

¿Cómo se realiza una ecografía Doppler? ¿Cuánto dura? ¿Es dolorosa?

Una ecografía Doppler puede realizarse simultáneamente con una ecografía obstétrica común. En la modalidad de ecografía Doppler, el transductor (parte del equipo ecográfico que está en contacto con la paciente) transmite ondas sonoras hacia el feto para producir imágenes en la pantalla que permiten identificar sus arterias y venas y visualizar el movimiento de la sangre dentro de estas en tiempo real. Una ecografía Doppler se realiza en pocos minutos. El operador puede darle los resultados inmediatamente después del estudio. Este estudio es indoloro.

¿Qué mediciones pueden tomarse con una ecografía Doppler?

El funcionamiento del corazón tiene dos fases: sístole (contracción) y diástole (relajación). Durante la sístole, el corazón bombea la sangre hacia los órganos a través de las arterias a gran velocidad. Durante la diástole, la velocidad del flujo sanguíneo a través de las arterias disminuye, ya que el corazón se relaja para llenarse con sangre que regresa de los tejidos a través de las venas. 

Una ecografía Doppler mide la velocidad y dirección de la sangre en las arterias o venas durante la sístole y la diástole cardíacas y las representa en la pantalla en forma de una onda continua. El análisis de la morfología de esta onda, permite calcular la resistencia que encuentra el flujo sanguíneo para su circulación en los distintos vasos sanguíneos fetales, y de esta forma se puede determinar si la llegada de oxígeno al bebé (oxigenación) es adecuada o no.

Muchos estudios científicos han confirmado la importancia de los estudios Doppler en el manejo de los bebés con RCF, ayudando a los médicos a prolongar de manera segura un embarazo cuando los parámetros de oxigenación son adecuados; estos casos sin el monitoreo con Doppler podrían resultar en una muerte fetal o, por el contrario, en la indicación médica de un nacimiento prematuro innecesario con posibles implicancias de por vida para el bebé causadas por la prematuridad. 

¿Qué tan importante es una ecografía Doppler para mi bebé con RCF?

El estudio Doppler es muy importante en el manejo de la RCF en el embarazo. Algunos órganos vitales de su bebé podrán evaluarse para monitorear su nivel de oxigenación. De esta forma, si la oxigenación no es adecuada, se podrá sospechar precozmente un mal funcionamiento de la placenta (órgano encargado de brindar oxígeno y nutrientes al bebé), lo que requieren un seguimiento especial. El estudio Doppler en fetos con RCF permitirán a su médico decidir cómo se realizará el seguimiento del embarazo y cuándo programará su próxima ecografía. 

También, ayudarán a determinar si es necesario planificar con tiempo una derivación a un hospital especializado para el nacimiento de su bebé, ya que los bebés con RCF pueden presentar más frecuentemente problemas respiratorios y otras patologías que deberán ser tratadas inmediatamente en una unidad de cuidados neonatales especializados.
Si la ecografía Doppler determina que está en riesgo la vida del feto, esto permitirá a su médico decidir rápidamente la finalización del embarazo para evitar la muerte intrauterina.

¿Qué tan segura es la ecografía Doppler para mi bebé y para mí?

Un estudio Doppler realizado durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, es seguro para ambos, la madre y el bebé, siempre que sea realizado por un ecografista o médico entrenado y con experiencia.

¿Existe algún riesgo al realizarse ecografías Doppler frecuentemente?

No hay un límite en el número de veces que se puede realizar este examen. Cuando se sospecha de RCF, se le hará una evaluación con Doppler semanal. Sin embargo, cuando alguno de los parámetros del estudio sea considerado anormal, se le podría indicar que repita el estudio dos o tres veces por semana; en casos especiales podría ser necesario realizarlo diariamente. De acuerdo con la evidencia disponible, los estudios con Doppler son seguros para la madre y para el feto.

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Última actualización: octubre de 2022
 

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