Este panfleto le ayudara a entender que son los tumores intracraneales, los exámenes que usted necesita y las implicancias de haber recibido el diagnóstico de un tumor intracraneal para usted, su bebe y su familia. 

¿Qué son los tumores intracraneales? 

Los tumores intracraneales, también conocidos como tumores cerebrales, ocurren como resultado de un crecimiento anormal de células en el cerebro. Los tumores cerebrales que   se identifican durante los primeros 60 días de vida se consideran tumores cerebrales congénitos (tumor que está presente antes del nacimiento). Los tumores cerebrales no son muy frecuentes y representan el 0.5% a 1.9% de todos los tumores en niños. Entre más de un millón de niños nacidos vivos habrá uno solo con un tumor cerebral congénito. Esto puede deberse a la baja probabilidad de que un feto con un tumor cerebral pueda llegar al final del embarazo. 

¿Cómo se presenta un tumor intracraneal? 

Se desconoce con exactitud por qué de los tumores intracraneales se desarrollan en los inicios de la vida, pero se cree que si una mujer embarazada se expone a ciertos medicamentos, infecciones virales o radiación, estos podrían causar cambios anormales en el cerebro del feto. Eventualmente, estos cambios podrían causar el desarrollo de un tumor cerebral. Por otro lado, si el crecimiento y la maduración normal de las células del cerebro falla, esto podría resultar en un tumor. 

Se han encontrado anomalías genéticas en las células de algunos tumores cerebrales lo que sugiere que estas anomalías genéticas podrían contribuir al desarrollo de tumores cerebrales. 

¿Debería realizarme otros exámenes adicionales? 

Los recientes avances en los métodos para la identificación de tumores cerebrales han facilitado su diagnóstico. La duración del embarazo está dividida en tres trimestres. Los tumores cerebrales congénitos usualmente se identifican durante el segundo y tercer trimestre del embarazo mediante ecografía. En caso de estar disponible, se puede utilizar la resonancia magnética (RM), una técnica de imágenes avanzada que puede ayudar a conocer las características del tumor y su extensión. 

Sin embargo, para un diagnóstico definitivo, deberá enviarse una muestra del tejido tumoral cerebral para que sea examinada por un especialista. Desafortunadamente no es posible obtener una muestra del tejido tumoral de manera segura antes del nacimiento para su examinación. 

Usted podría solicitar una amniocentesis (toma de muestra de líquido amniótico mediante punción),  para estudiar los cromosomas (material genético) del bebé. No es necesario en todos los casos, pero deberá considerarse si hay otras anomalías asociadas. 

¿Qué cosas debo tener en cuenta durante el embarazo? 

Un tumor cerebral fetal puede asociarse a varios hallazgos durante el curso del embarazo. Es importante controlar el embarazo con ecografías periódicas para detectar un aumento en el tamaño de la cabeza, edema cerebral, acumulación de líquido dentro de la cabeza, hemorragia intracraneal o incluso fallo cardíaco. Puede encontrarse aumento en la cantidad de líquido amniótico alrededor del feto, condición conocida como polihidramnios. 

¿Qué consecuencias puede tener este hallazgo para mi bebé después de nacer? 

A veces un feto con un tumor cerebral puede presentar otras anomalías congénitas. Estas pueden incluir labio leporino (fisura del labio superior a uno o ambos lados del centro) paladar hendido (fisura en el techo de la boca), anomalías en la formación cardíaca y en el sistema urinario.  

Generalmente estos bebés con tumores cerebrales tienen mal pronóstico y sólo cerca de un 28% de ellos sobreviven. El resto fallece antes, durante o inmediatamente después de nacer. 

Planear una finalización del embarazo oportuna es muy importante. Si el bebé nace a una edad gestacional muy temprana se le sumarán los riesgos asociados a la prematurez. Si se espera hasta edades gestacionales muy avanzadas, la cabeza puede haber crecido mucho y un parto vaginal podría ser riesgoso tanto para la madre como para el bebé.  

El tratamiento de los tumores cerebrales es quirúrgico. Los avances médicos han reducido el riesgo de muerte durante el procedimiento, evento frecuente en el pasado. 

En algunos casos puede considerarse el tratamiento radiante, esto implica el uso de altas dosis de radiación para matar o achicar las células tumorales. Sin embargo la radiación puede afectar el desarrollo físico e intelectual del bebé. 

¿Podría ocurrir otra vez? 

Los tumores cerebrales congénitos son poco frecuentes y ocurren en solo 3 de cada 10 millones de nacidos vivos. En la actualidad no contamos con mucha información sobre el riesgo que tiene una mujer de que esto vuelva a sucederle en un embarazo subsiguiente.  

¿Qué otras preguntas debo de hacer? 

  • ¿Puedo intentar un parto vaginal o mi bebé nacerá por cesárea? 

  • ¿Puedo considerar la interrupción de este embarazo como una opción? 

  • ¿Puede iniciarse algún tratamiento mientras mi bebé esté dentro del útero? 

  • ¿Qué médicos serán los encargados de mi atención y de la de mi bebé? 

  • ¿Cuál es la probabilidad de que mi bebé sobreviva luego del tratamiento? 

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