¿Cuál es la prevalencia de defectos cardiacos congénitos?

Los defectos cardíacos congénitos afectan a casi un tercio de los bebés con anomalías congénitas severas diagnosticadas antes del nacimiento o en la infancia en Europa. Los avances en su tratamiento en las últimas décadas han llevado a una disminución de la mortalidad infantil.

¿Por qué es importante evaluar el corazón en el primer trimestre?

La detección temprana o la sospecha de una anomalía cardíaca mayor permiten más tiempo para la derivación de los casos en que los pacientes necesitan viajar largas distancias a centros de referencia/especializados. Permite más tiempo para un estudio detallado y completo del caso, incluyendo la evaluación cromosómica y genética.

La ecocardiografía (estudio del corazón) tiene muchas utilidades. Por un lado, puede ser tranquilizador para los padres al excluir un defecto cardíaco congénito mayor en casos aparentemente normales con un alto valor predictivo negativo.  Más recientemente, la detección temprana de defectos cardíacos abre una oportunidad para seleccionar fetos que se beneficiarían tratamiento intrauterine de algunas entidades. Sin embargo, es importante tener en cuenta que una evaluación del primer trimestre no reemplaza la ecocardiografía del segundo trimestre ya que un pequeño porcentaje de defectos cardíacos congénitos tienen el potencial de evolucionar más allá del primer trimestre.

¿Es posible hacer esta evaluación en el primer trimestre?

La exploración para evaluar el corazón en el primer trimestre generalmente se realiza por vía transabdominal o transvaginal. La exploración debe realizarse entre las 11 y 13 semanas + 6 días de embarazo cuando su bebé mide entre 45-84 mm de longitud, durante la ecografía fetal rutinaria del primer trimestre.

¿Qué sucede si se sospecha una anomalía cardíaca?

Si se observan hallazgos sospechosos durante la exploración, la persona que haya realizado la exploración puede remitirla a un especialista. La evaluación completa del corazón fetal en el primer trimestre no es parte del examen básico, aunque la evaluación básica y el uso de marcadores de rutina como la translucencia nucal, la regurgitación tricuspídea y el índice de pulsatilidad del conducto venoso pueden ser muy útiles. Es posible que se necesiten más exploraciones del corazón fetal e incluso programar una exploración cardíaca especializada.

Última actualización en septiembre 2023

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