¿Qué es una torsión ovárica?

La torsión ovárica (también llamada torsión anexial) es una emergencia quirúrgica. Supone la rotación de la trompa y el ovario sobre el eje que forman sus estructuras vasculares y de soporte. Este fenómeno impide el paso de sangre hacia ambos órganos, pudiendo producir daño en los mismos. Tanto el ovario como la trompa de Falopio pueden verse involucrados juntos o por separado.

¿Cómo debuta una torsión ovárica? 

La torsión ovárica/anexial suele debutar con un dolor súbito en la parte baja del abdomen. Frecuentemente se acompaña de náuseas, vómitos y en ocasiones, fiebre. 

¿Cuáles son los factores de riesgo para una torsión anexial?

La torsión ovárica es más frecuente en mujeres en edad reproductiva. El haber padecido una torsión anexial es un factor de riesgo importante. Otros factores de riesgo asociados son todos aquellos que produzcan un aumento del tamaño ovárico, como las masas/quistes ováricos, los ovarios poliquísticos o la hiperestimulación ovárica tras un tratamiento de fertilidad. 

¿Puede ocurrir una torsión anexial durante el embarazo? 

Sí. La torsión ocurre con mayor frecuencia en el primer trimestre del embarazo, asociada a un cuerpo lúteo aumentado de tamaño. 

¿Qué pruebas deben realizarme?

La prueba de primera línea es la ecografía. Existen signos ecográficos de utilidad para el diagnóstico de la torsión anexial. Desafortunadamente, los análisis de sangre no son útiles en el diagnóstico de la torsión anexial. 

¿Es necesaria la cirugía? 

Se recomienda la realización de cirugía ante la sospecha de una torsión anexial. En pacientes premenopáusicas se recomienda un manejo conservador, consistente en la excisión de la masa/quiste y de-torsión de la trompa y ovario. En mujeres postmenopáusicas, la salpingo-ooforectomía (excisión de trompa y ovario) unilateral es de elección. Tras la cirugía, se recomienda un control ecográfico pasadas 4-6 semanas para re-evaluar los hallazgos. 

¿Podría volver a ocurrir? 

Sí. Una torsión anexial puede volver a ocurrir. En concreto, las pacientes que han tenido una torsión con anejos normales (sin quistes ováricos) tienen un mayor riesgo de recurrencia, En estos casos, una ooforectomía (excisión del ovario) laparoscópica podría estar recomendada. 

 

Última actualización en septiembre 2022

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